Especial: Yuri!!! on Ice (#02) ft. Juli de Por los bigotes de Shakespeare

¡Buenas tardes a todos, lectores!

Espero que la vida los esté tratando más que bien, hoy al fin puedo ponerme un poco al día con las tantas entradas que debo subir, y me emociona muchísimo la del día de hoy porque, junto a Juli, la venimos planeando hace mil años luz y sí, han pasado 84 años, ¡pero al fin traemos la segunda parte del especial de Yuri!!! on Ice!

Recuerden que la primera parte pueden encontrarla haciendo clic por acá y por acá también. En esas entradas van a ver una serie de preguntas que ambas respondimos. 

Y, dejándome de preámbulos, los dejo con la preciosa y emotiva reseña de Juli. La mía la van a poder leer por acá.

Ah… recuerdo todo como si hubiera sido ayer.

Era una noche en la que todos estaban durmiendo y yo trataba de mantener ahogados mis gritos de foca retrasada con asma, ya que estaba en ese momento muy metida con toda la onda de Free! y estaba muriendo con los dj (historias que hacen los fans sobre los personajes) en especial con uno de Makoharu –que en ese momento era mi otepe, mi religión y mi manera de vivir- entonces la administradora de la página subió un post diciendo, en breves palabras, que se venía un anime revolucionario y que nos íbamos a morir de la baba. 

Yo fui un toque rehacía porque en ese momento solo pensaba en ‘Free!’, ‘Kuroshitsuji’, ‘Super Lovers’, ‘Love Stage’, ‘Junjo romántica ’ y ’Sekaichi Hatsukoi’ No necesitaba nada más. 

Pero cuando, días después, subió un adelanto de lo que iba a ser el anime me puse en modo gorda fan y busque toda la info que necesitaba: cuando salía, quien se había encargado de darle vida y de que trataba. Y bueno, cuando yo me obsesiono con algo no hay nadie que se compare conmigo.

Una vez que salió el primer capítulo no me pude resistir. Era (y lo sigue siendo) TAN HERMOSO que me olvide de todo lo que hasta ese momento me había gustado, todo lo que me había obsesionado y no tuve espacio para nada más que Victor y sus nalgas de oro. 

Lo que más me gusta del anime, y para no estar recordándoles a todos que pueden ver la primera parte acá (link 1), es que, a diferencia de otros animes, YoI nos muestra el verdadero lado del patinaje sobre hielo y todas las exigencias que van abrochadas. Soy muy fan del patinaje sobre hielo (en realidad, de todos los deportes de invierno) y siempre que lo veo solo me muestran a los patinadores contentos, con unos trajes super babas y con un rosquete de pascua impecables –y ni hablar de las piernas que tienen- y nunca todo lo que tienen que atravesar y sacrificar para llegar a este punto donde todos vemos la performance. Amé que nos mostrara como era para nuestro protagonista el estrés de competir a nivel mundial, como se sentía por haber quedado afuera después de todo el sacrificio que hicieron sus padres y su entrenador, como a todo esto se sumaba la muerte de su mascota. Obvio, Yuri se deprime terriblemente y vuelve a su casa, ya que para él no tenía sentido volver a patinar. Me gustó que nos entregaran personajes –en especial a Yuri como protagonista- que no son perfectos, que sacrifican años entrenando quizás para quedar últimos o ni siquiera clasificar, y que se matan entrenando para representar a sus países a sí mismos. Que nos dieran un personaje con un crecimiento brutal como el que tiene Yuri, Yurio y hasta el mismo Victor, que es el dios del Olímpo, nalgas de oro, pentacampeón supremo y cuya boquita de corazón enamora hasta una piedra.

Siento que tanto Kubo, que es la que se encarga de la historia, como Yamamoto que es la directora hicieron un trabajo excelente. La animación fue buenísima –aunque en varias partes, por lo general en las tomas de lejos o mientras están patinando, dejo bastante que desear- pero sobre todo lo que mejor hicieron fue crear una historia real. Personajes reales que tienen sentimientos muy fuertes, pasiones furiosas y que a todo esto le sumara el amor y apoyo familiar. Como los personajes crecen y se vuelven a levantar después de una dura caída. Como si te pones como objetivo superarte no hay nada que te detenga.

Y es que él mensaje más fuerte que van a encontrar en este anime es ese: el amor puede lograr cosas imposibles. Como derretir un corazón, empujarte más lejos o devolverte las ganas de vivir. Y es que como dice Yuri en el último capítulo: “We call everything on te ice love” todo lo que los une a ellos como personajes es el amor por patinar. El amor es algo tan importante en el anime y que lo presenten desde todos los puntos de vista que se puede (familiar, pareja, propio, hacia el patinaje, el amistoso) solo logra que tenga ese calorcito y sabor que muchos animes se esfuerzan por tener y nunca logran.

En cuanto a los personajes, y retomando un poco esto de lo que los une y sus falencias, están tan bien construidos y humanizados que es increíble verlos en la pantalla. Hace unos meses estaba hablando con mi mamá mientras veíamos el glorioso capitulo 9, y yo le respondí cuando ella me preguntó porque estaba tan obsesionada con los personajes que ‘no era obsesión porque eran lindos o porque los shippeaba duro, sino porque eran más humanos que varias personas que conozco hace años’ y es que tienen esa particularidad de lograr que vos te pongas en sus patines, que sientas todo lo que ellos sienten (dolor, fracaso, miedo, amor) y lo vivas de una manera que te toca –al menos en mi caso- tan de cerca. Son todos personajes muy entrañables sacando de lado todo el fanservice que viene en el pack. 

Como protagonista y narrador de todos los capítulos menos el 12 (que esta narrado por Vitya) tenemos a Yuri, un chico de 23 años con muchos problemas de autoestima. Luego de una derrota aplastante en el último Grand Prix Final, se replantea todo: desde como comenzo a patinar y por qué, como obvtuvo el apoyo incondicional de sus padres y como este lo impulso, y como todo esto se originó por Victor Nikiforov, que es como el Wanda Nara de Mariano de la Canal. Como dije, es un chico con muchos ‘problemas’ ya que no solo se vuelve una persona que solo quiere a Victor para él, que actúa bajo su porpio egoísmo o lo que cree correcto sin importarle los daños colaterales o como las personas que lo quieren se lo toman. Pero sobre todo es un dulce de leche porque realmente se esfuerza por él y por los que quiere, no se la cree en ningún momento y solo quiere hacerlo porque Victor lo acompaña, es su roca guía, y eso es lo más hermoso de todo. Es un personaje simple y a la vez complejo, con mucho trasfondo y ambiciones, y de todos los personajes es el que más crece junto a Yurio.

Luego tenemos a Victor, que ganó cinco veces consecutivas el GPF y es el sueño húmedo de toda Rusia. Desde que ve a través de un video –que se hace viral- donde Yuri hace a la perfección una de sus coreos y transmite TANTO a través de sus deslizamientos y expresiones, Victor decide visitarlo y de esta manera, quizás, recuperar eso que perdió en el camino. Cuando lo conoce, en Yuri descubre pasión, empeño, esfuerzo, sacrificio y un montón de sensaciones que Victor lo desconciertan ya que para él, el patinaje es algo que se volvió repetitivo y monótono, donde ya no se le ocurre la manera de sorprender al publico. Victor, para serles sinceros, es el personaje que menos me gustó de todos (y aunque lo amo, eso se debe a que los otros personajes me sorprendieron más) pero no por eso, desvaloro todo lo que él hace y todo lo que su persona modifica a su entorno. También me encanta en el final, cuando él cuenta todo lo que Yuri cambió su vida, fue en el momento que más me gustó porque hasta el momento yo creía que –dentro de todo- era una fachada la que llevaba puesta y que en realidad, hacía todo más para beneficio suyo que de Yuri. Por eso, remarco lo importante del amor en este anime y todas sus variantes.

Otro de los personajes principales (y mi favorito, para que mentirles) es Yuri Plitsesky, un patinador de TAN SOLO 15 AÑOS y que esta obsesionado con su debut en el GPF como Senior. Yuri es mi personaje favorito porque, al estar la historia enfocada en la puerca y el cachas titánicas, pocos llegan a ver todo EL ESFUERZO y EL SACRIFICIO de Yuri, como abandona su pueblo natal para ir a entrenarse a San Petersburgo, como Victor olvida su promesa y el va a buscarlo, como se resigna y como se sobrepone a las adversidades y se enfoca en su propio camino. Y COMO NO HAY QUE OLVIDAR QUE SOLO ES UN CHICO. Porque es un chico gente, un chico que en vez de estar como nosotros a los 15 –que en mi caso me la pasaba rascándome y yendo de fiesta con mi hermano cada vez que surgía la chance- el se mataba entrenando para ser perfecto. Es mi personaje favorito porque a pesar de estar solo, encuentra fuerzas de donde puede y cumple sus metas y objetivos. Es verdad, al principio era un pendejo insoportable al que quería meterle un bife por irrespetuoso, pero después del capítulo donde presenta por primera vez su Ágape, comencé a ver lo que ES realmente, y como Otabek no esta para nada errado. Es un guerrero y no solo por su mirada.

Podría hablarles horas sobre lo mucho que amo a Otabek por su seriedad y sacrificio, de Chris y sus venidas locas o sobre Phichit y su obsesión mal sana con las redes sociales. Pero quiero enfocarme un toque en JJ Leroy, un personaje al que muchos odian por su ego. Siento que de todos, JJ es el que más presión tiene por ser perfecto y por lucirse en las competencias (por su herencia familiar) y como las exigencias de estos, lo empujaron a que tuviera la personalidad que tiene. Jj no es un chico malo, solamente que pone primero la opinión de sus padres y de las personas que quiere. Por eso, cuando en el final, cuando ocurre ese quiebre en la imagen de JJ fue cuando realmente terminé de amarlo. Ya que nos deja ver que no es perfecto como lo aparenta, y como en sus flashbacks podemos ver todo el sacrificio y peso que tiene en sus hombros (además de que Celestino aparece con un pelazo puro Elvive, porque él lo vale) Por eso junto a Chris, Yurio y Yuri son mis personajes favoritos.

En cuanto a la historia, en resumidas palabras nos cuenta como es la vida de los personajes y como todos ellos se relacionan por este amor al patinaje, como todos de alguna manera ven en Victor una imagen a seguir. Vemos como Yuri en especial deja el cascarón de lado para convertirse en un tazón de katsudón que seduce hombres, como Yurio deja de ser la gata rusa para convertirse en uno de los patinadores más importantes y fuertes de la competencia, y como Victor deja de ser el hombre frío para convertirse en alguien que recobró las energías y ganas de patinar. 

Lo único que me dejó con mal sabor en la boca (sacando de lado que no hay boda, Otayurio no es canon y tiene 12 capítulos) es que no hay noticias de una segunda temporada. Siento que tiene tanto material para trabajar y explotar, que si no me dan una segunda temporada entre este año y el otro además de la película, voy a viajar a Japón y voy a prender fuego MAPPA.

En síntesis, es un anime que les recomiendo a todos: hombres y mujeres, nenes y nenas, abuelos y abuelas, perros y gatos. Ya que es revolucionario a su modo (se habrán dado cuenta que patinadores reales y ultra mega famosos AMAN el anime) y porque lo van a amar si como ellos, tienen algo que los apasiona. Los invito a dejar los prejuicios de lado y darle una chance a este anime de deportes y si por casualidades de la vida y el amor, Kubo llega a ver esto (porque siempre se puede soñar) MUJER TE AMO, PERO DAME MI SEGUNDA TEMPORADA O TE ROMPO LAS RUEDAS DE TU AUTO O NO SÉ, ¡TE AFANO LOS ANTEOJOS Y LOS SUBASTO POR EBAY! Si, así de extrema.

Y ESO HA SIDO TODO, ¡NOS VEMOS EN LA SIGUIENTE ENTRADA!

¡Acá Mai nuevamente! ¿Vieron lo genial que fue la reseña de Juli? Nos salió la fangirl interior y bueno, cosas que pasan. Hacer este especial con ella sobre algo que nos gusta tanto y nos cambió a nivel personal fue buenísimo. Me encantó que nos hayamos unido por nuestros gustos y ojalá que hayamos logrado transmitir nuestra emoción y se animen a ver este increíble anime 💗

¡Gracias por leernos!